Se trata del peeling enzimático que se puede realizar durante todo el año en todo tipo de piel. Genera una descamación controlada y segura. Es un tratamiento seguro que no tiene reacciones secundarias.
No se puede hacer en personas con cáncer, diabéticos, si hay lesiones en la piel, ni pápulas ni pústulas.
Entre sus principales beneficios mejora las arrugas finas y profundas, el tono de la piel, afina poros dilatados y genera células nuevas.
Cómo actúa
La limpieza se realiza con un jabón epidérmico para retirar toda la estructura grasa de la piel.
Luego aplico puntas de diamante y a continuación, voy a hacer el peeling enzimático en este caso de papaína de icono.
Estas enzimas trabajan con humedad, si bien lo dejo actuar 10 minutos cada dos o tres minutos tengo que ir aportándole humedad con una gasa, esponja húmeda o tónico.
Para ver resultados efectivos necesitamos un mínimo de cuatro sesiones. La frecuencia de una vez por semana sería lo más efectivo. Lo podemos complementar con un dermopulido gel o un exfoliante que ayude a renovar la piel.
En el gabinete además del peeling se aplican ampollas de colágeno, elastina o argilerine que te ayudarán a tener un cutis más terso y libre de arrugas.
¿Qué esperas para probarlo?