Son el producto de la degradación de una proteína. Se conocen también con el nombre de hidrolisados, oligopéptidos, proteolisados y lisados.
Son altamente solubles en agua, lo que facilita su absorción y pasaje a la circulación hasta llegar al órgano diana, donde inducen la síntesis de proteínas.
Se utilizan para rejuvenicimiento facial, celulitis, aumento muscular, modelación, mesoterapia, es decir, tienen múltiples usos y beneficios.
Su biodisponibilidad o completa asimilación por parte del organismo, que lo metaboliza como propio, permite llegar a lo más profundo y alcanzar resultados imposibles para la cosmética tradicional.