Las estrías son cicatrices en la piel que se producen por una alteración en las fibras de colágeno y elastina que componen la capa media de la dermis.
Suelen aparecer ante un aumento brusco de peso, como sucede durante el embarazo o en la adolescencia.
Suelen manifestarse a través de líneas de color blanco anacarado, rojo o viólaceo y a veces, pican. Las más viejas suelen ser las más blancas.
Para prevenirlas es fundamental llevar una buena hidratación y una dieta adecuada, mantener un peso regular y utilizar cremas en forma diaria que contengan vitamina A, E y el aceite de almendras también evita su aparición.
¿Dónde se ubican?
Afectan al 70% de mujeres entre 10 y 16 años, y al 40% de los varones de 14 a 20 años.
Se localizan en abdomen, donde se disponen en forma concéntrica, periumbilical, en flancos, glúteos, senos, región lumbosacra y raíz de miembros. Son raras en cara, pero pueden presentarse en la región maxilar inferior.
Se visualizan como trayectos lineales, irregulares, de varios centímetros de largo, 1 a 10 mm de ancho, por lo general múltiples y simétricas.
¿Pueden tratarse?
Claro que sí y dentro de un tratamiento en el que también se busquen mejorar otros aspectos como la flacidez y la celulitis podrá lucirse una piel más suave y tersa. Se puede lograr una mejora de hasta un 80% quedando apenas visibles.
Para tratarlas se deben trabajar tres aspectos: la estimulación del colágeno, la eliminación de las capas superficiales de la piel y el recambio del tejido alterado.
En Ambarcem realizamos una combinación de exfoliación química y mecánica para disiparlas.
Para la primera utilizamos ácidos como el glicólico (del 20 al 70%), el salicílico o tricloroacético (del 8 al 30%) y para la mecánica, puntas de diamante. Las sesiones deben realizarse al menos cada dos semanas y durante un tiempo mínimo de tres meses.
Otro recurso que potencia los resultados es la radiofrecuencia, que también debe aplicarse cada dos o tres semanas.
Apoyo domiciliario
Si buscas potenciar los resultados podés utilizar en tu casa cremas que contengan alantoína (destruye la piel muerta y estimula la regeneración de colágeno), rosa mosqueta (rica en vitamina A, C, E tiene propiedades regenerativas y reconstituyentes) y Vitamina C (activa la síntesis de colágeno y mejora la textura de la piel).