Existen dos principales formas de tipos de cuerpo: androide y pera. El primer tipo tiende a acumular adiposidad en la zona del abdomen y brazos mientras que el segundo en piernas, caderas y glúteos.
La adiposidad puede ser generalizada (en el caso de que haya grasa distribuida en todo el cuerpo) o localizada (podemos estar en un peso normal y tener ciertas zonas rebeldes que no bajan).
La importancia de un buen diagnóstico
Lo primero que necesitamos es recibir un buen diagnóstico, si hay exceso de peso también será necesario realizar un déficit calórico.
En el caso de las adiposidades localizadas, podemos continuar con gimnasia, una alimentación sana y tratamientos estéticos. También es importante tomar una buena cantidad de agua, ayudará a optimizar los resultados.
¿Cómo atacamos la adiposidad localizada?
Para abordarla en Ambarcem utilizamos la combinación de técnicas y principios activos variados:
- Termogel: es un activo con fosfatidilcolina que produce vasolidatación y genera una sensación de extremo calor. El calor dilata y ablanda los tejidos. Se coloca con papel film y se deja actuar durante quince minutos.
- Masajes reductores: son maniobras manuales que ayudan a movilizar el tejido adiposo, modelar y reducir el contorno corporal.
- Electroporación: este aparato produce una ruptura en la estructura de la membrana celular y permite que el principio activo penetre en la célula. En el caso de la adiposidad, se utilizan cremas que contegan activos como cafeína, carnitina, fosfatidilcolina, etc.
- Inyecciones con fosfatidilcolina: se trata de un tratamiento médico que consiste en inyectar una solución fisiológica en el tejido adiposo para luego, ser eliminado en forma progresiva mediante la orina. Para que los resultados sean efectivos es necesario acompañarlo con otros procedimientos como ultracavitación, electroporación, masajes reductores y tomar abundante agua. Es necesario que el tratamiento sea realizado por un médico.
Técnicas complementarias
- Máscaras corporales: ayudan a movilizar el tejido adiposo en especial, las que contienen cafeína, carnitina y chocolate que es del tipo que utilizamos en nuestro gabinete.
- Vendas frías: Es una técnica complementaria que mejora la circulación de las piernas y ayuda a tonificar los tejidos luego de un tratamiento reductor.
Se utilizan vendas frías con criogel que impregnadas con líquido frío envuelven la zona que se desea tratar. La temperatura del cuerpo desciende localmente produciendo un aumento del metabolismo celular (lo que acelera el consumo de calorías). Al tiempo aumenta el flujo sanguíneo en la zona que es una condición indispensable para mejorar la celulitis.
- Ultracavitación: es un equipo que genera la emisión de ondas ultrasónicas de baja frecuencia que producen la formación de microburbujas que se agrandan hasta implosionar y a su vez, hace que la célula adiposa se comprima y descomprima hasta explotar.Las ondas emitidas solo afectan a las células adiposas que son las que poseen la mayor cantidad de agua en el cuerpo. Ayuda a reducir centímetros y eliminar la celulitis.
- Radiofrecuencia: ayuda a mejorar la celulitis y flacidez corporal y a provocar producción de nuevo colágeno .
- Es ideal para aplicar al final de un tratamiento reductor dado que el calor ablanda los tejidos y el láser permite reafirmar el estado de la piel.